Una de las mejores opciones quirúrgicas para corregir los juanetes es mediante cirugía mínimamente invasiva. Esta ofrece tiempos de recuperación y rehabilitación potencialmente menores, tiempos quirúrgicos reducidos y menos estrés para el paciente.
En cuanto a tratamientos no quirúrgicos, estos no pueden corregir la deformidad, sin embargo, las plantillas podológicas pueden ayudar a controlar los síntomas.
Mediante microincisiones de menos de 5 mm podemos realizar grandes correcciones en el pie sin apenas dolor y reduciendo enormemente los tiempos de recuperación con respecto a la cirugía tradicional.
· Dolor sobre la prominencia del primer dedo o bunion.
· Dolor en la articulación del primer dedo o metatarsofalángica.
· Dolor bajo el segundo dedo y sensación de que se está poniendo en garra (dedo flotante).
· Dolor al utilizar ciertos calzados, especialmente estrechos.
· Bursitis o inflamación en la piel donde se localiza la prominencia.
· Ulceraciones o infecciones en la zona inflamada.
Regresa andando por tu propio pie al terminar la intervención.
Bloqueos periféricos con anestesia local, sin bloqueos por encima del tobillo.
No es necesario el corte del riego sanguíneo mediante manguito neumático.
Al no haber apenas agresión de tejidos el dolor postquirúrgico es mínimo.
Menor riesgo de complicaciones como infecciones y mejor cicatrización.
Con vendajes y calzado especiales es posible realizar todo el postquirúrgico sin tornillos o agujas.
No, uno de los principales problemas a la hora de hablar de recidivas o juanetes que vuelven a salir es un mal estudio de las técnicas que son necesarias realizar en la intervención primaria.
Aquellas intervenciones en las que no se realizan todas las técnicas necesarias o no se tienen en cuenta enfermedades de base, tienen un alto porcentaje de recidivas.
Para evitar que vuelvan a aparecer es necesario realizar un estudio en profundidad de cada paciente para saber qué técnicas son las idóneas. Esto nos asegurará el éxito y la no recidiva.
Nosotros preferimos operar en los meses del año en los que menos calor hay, por lo tanto intentamos evitar julio y agosto.
La mejor época para operarse de juanetes es de enero a junio y de septiembre a diciembre, meses en los que no hace demasiado calor, el pie se inflama menos y el paciente apenas nota los vendajes.
A pesar de esto, los procedimientos quirúrgicos se realizan durante todo el año, en función de las necesidades del paciente.
Algunas de las principales ventajas de la intervención quirúrgica de juanetes son que el periodo de recuperación es breve, es una cirugía ambulatoria, por lo que el paciente regresa a su casa el mismo día de la intervención, las molestias causadas por la cirugía del pie son mínimas y el paciente puede caminar desde el primer día mediante zapatos postquirúrgicos.
De forma general, hacia los 4-5 días de la cirugía de hallux valgus, se procede a curar por primera vez las incisiones realizadas durante la intervención.
El paciente deberá llevar durante un mes aproximadamente un zapato postquirúrgico para andar. Pasado el mes se podrá volver al uso del calzado usual.
Hacia los dos meses, el paciente se habrá recuperado totalmente de la cirugía, pudiendo retomar la práctica de deportes o actividades de impacto.
A través de la cirugía percutánea del pie, se logra un postoperatorio y una recuperación más rápida, con un resultado mucho más estético al no haber cicatrices.
Según la intervención a realizar, se seleccionará una batería de pruebas según la patología y el perfil del paciente.
En intervenciones menores (por ejemplo, uñas encarnadas o helomas interdigitales) no suelen ser necesarias pruebas, de todas maneras, si el pofesional al cargo lo considera necesario serán solicitadas.
En intervenciones mayores, donde sedamos al paciente, este será valorado por un equipo de médicos anestesistas que le realizarán las pruebas preoperatorias necesarias.
Generalmente las pruebas que se realizan son: analítica preoperatoria, ECG (electrocardiograma) y radiología.
Todas estas pruebas se realizarán en una misma visita y están incluidas en el coste total de la intervención.
Eliminación de callosidades y alteraciones en las uñas de los pies. (corte , limado de uñas, durezas, callosidades...)
Es una intervención sencilla y rápida, que va a consistir en la retirada de la matriz de la uña.
Técnica percutánea sin fijación interna que permite garantizar una corrección eficaz sin dejar cicatrices
La liberación de la fascia plantar se realizar con control ecográfico por cirugía percutánea.
La cirugía de neuroma consiste en liberar el ligamento que comprime el nervio al estrangularlo.
El procedimiento implica realizar una incisión en la parte inferior de la pierna y volver a unir el tendón desgarrado.
Se realiza un pequeño corte en la zona de la fascia plantar para alargarla y de esta forma aliviar las cargas.
Eliminar el dolor localizado en la planta del pie, con tan solo cinco minutos de cirugía.