Son una deformidad frecuente en los pies, concretamente consiste en la flexión lenta y progresiva de los dedos, a excepción del dedo gordo, viéndose modificada incluso la extensión de éstos. Esta patología surge por una inestabilidad entre los tendones de la parte de arriba y debajo del pie.
Los dedos se van contrayendo poco a poco de manera lateral formando dedos en garra o de forma longitudinal formando dedos de martillo.
Mediante microincisiones de menos de 5 mm podemos realizar grandes correcciones en el pie sin apenas dolor y reduciendo enormemente los tiempos de recuperación con respecto a la cirugía tradicional.
· Uso de calzado estrecho.
· Abuso en el uso de tacones.
· Desajustes entre la musculatura superior e inferior del pie.
· Deformidades del primer dedo como los juanetes.
· Enfermedades de base como la artrosis.
Regresa andando por tu propio pie al terminar la intervención.
Bloqueos periféricos con anestesia local, sin bloqueos por encima del tobillo.
No es necesario el corte del riego sanguíneo mediante manguito neumático.
Al no haber apenas agresión de tejidos el dolor postquirúrgico es mínimo.
Menor riesgo de complicaciones como infecciones y mejor cicatrización.
Con vendajes y calzado especiales es posible realizar todo el postquirúrgico sin tornillos o agujas.
Para poder establecer un tratamiento adecuado para cada paciente es esencial el correcto diagnóstico. Por ello, en Podología Elguezua, realizaremos un estudio del pie para determinar qué tratamiento aplicar dependiendo del grado de deformidad y rigidez de los dedos.
Hay diversos tratamientos posibles dependiendo de la gravedad de la patología. Por lo que, es fundamental que un podólogo profesional realice un estudio del pie, para así escoger el tratamiento adecuado para ti. Nuestros profesionales, te atenderán de la manera más profesional, estableciendo qué procedimiento se adapta mejor a tu situación, asegurando los mejores resultados.
Existen diversos tratamientos conservadores. Sin embargo estos métodos no solucionan el problema de forma definitiva, por lo que es recomendable la cirugía mínimamente invasiva de dedos en garra o martillo. De esta manera, conseguiremos solucionar el problema definitivamente. Consiste en una cirugía de mínima incisión mediante dos pequeñas incisiones, bajo el dedo afectado, de entre 1 y 2 milímetros para así realizar las correcciones necesarias. Se trata de un método quirúrgico ambulatorio, en el cual se utiliza anestesia local.
Al tratarse de un tratamiento quirúrgico ambulatorio de mínima incisión podrás irte a tu casa el mismo día de la operación, siendo necesario el uso de calzado especial y reposo durante dos semanas.
Te aplicaremos un vendaje que deberás llevar durante aproximadamente un mes. Realizaremos revisiones periódicas durante un periodo de tiempo entre 1 y 2 meses tras la cirugía.
La principal ventaja del tratamiento quirúrgico para los dedos en garra o martillo es que el resultado es definitivo, por lo que no vuelven a formarse esta patología, mientras que los tratamientos conservadores sí que hay riesgo de que reaparezca.
También cabe destacar que, podrás regresar a tu casa el mismo día de la operación, se trata de una cirugía de mínima incisión, se aplica anestesia local, se reduce el riesgo de infección y el postoperatorio es muy cómodo y rápido.
A pesar de que depende de cada persona, de forma habitual al pasar unos días las molestias causadas por la operación se disipan, por lo que el postoperatorio es mínimo.
Aproximadamente, al cabo de una semana tras la operación, ya eres capaz de pisar y caminar con normalidad. Es recomendable que durante el primer mes se evite la realización de deporte activo o de impacto o la natación.
Según la intervención a realizar, se seleccionará una batería de pruebas según la patología y el perfil del paciente.
En intervenciones menores (por ejemplo, uñas encarnadas o helomas interdigitales) no suelen ser necesarias pruebas, de todas maneras, si el pofesional al cargo lo considera necesario serán solicitadas.
En intervenciones mayores, donde sedamos al paciente, este será valorado por un equipo de médicos anestesistas que le realizarán las pruebas preoperatorias necesarias.
Generalmente las pruebas que se realizan son: analítica preoperatoria, ECG (electrocardiograma) y radiología.
Todas estas pruebas se realizarán en una misma visita y están incluidas en el coste total de la intervención.
Eliminación de callosidades y alteraciones en las uñas de los pies. (corte , limado de uñas, durezas, callosidades...)
Es una intervención sencilla y rápida, que va a consistir en la retirada de la matriz de la uña.
La extirpación de un juanete es la cirugía para tratar la deformidad de los huesos del dedo gordo y del pie.
La liberación de la fascia plantar se realizar con control ecográfico por cirugía percutánea.
La cirugía de neuroma consiste en liberar el ligamento que comprime el nervio al estrangularlo.
El procedimiento implica realizar una incisión en la parte inferior de la pierna y volver a unir el tendón desgarrado.
Se realiza un pequeño corte en la zona de la fascia plantar para alargarla y de esta forma aliviar las cargas.
Eliminar el dolor localizado en la planta del pie, con tan solo cinco minutos de cirugía.